El edificio de la Biblioteca Nacional, emplazado en el barrio de la Recoleta de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, es una de las obras más emblemáticas del arquitecto y artista plástico Clorindo Testa. Su proyecto, realizado en sociedad con los arquitectos Francisco Bullrich y Alicia Cazzaniga, ha sido el ganador del concurso nacional realizado, cincuenta años atrás, a tal efecto. Sin embargo, el comienzo de su obra se demoró poco más de diez años, a principios de la década del 70, para ser inaugurada recién en el año 1992.
Dadas las características del entorno, dominado por una sucesión de parques y plazas, el proyecto propone liberar al máximo el nivel cero, convirtiéndolo en una secuencia de terrazas y espacios de expansión, muy bien logrados. Para ello, se han dispuesto los depósitos de libros en forma subterránea, mientras que las salas de lectura y el área administrativa se encuentran suspendidas mediante una imponente estructura de hormigón armado. El resultado es un edificio brutalista de una plasticidad y una impronta sobre el terreno formidables. Un gliptodonte, tal como lo llama Clorindo.
Bonus: En el mismo predio de la Biblioteca, sobre la Avenida Las Heras, se ha inaugurado recientemente el Museo del Libro y de la Lengua, también del arquitecto Clorindo Testa. En esta oportunidad priman los colores fuertes, como en tantas de sus obras.